El grandullón llevaba una semana entera preguntando cuándo íbamos a cazar huevos. Así que, se ha levantado casi tan emocionado como el día de Reyes.
Nosotros hemos ido a uno que celebraban en un parque que está justo al lado de los apartamentos en los que estamos alojados ahora mismo. Seguro que no es el mejor de la ciudad, pero poder ir caminando era muy tentador. Además, al ser el primer "egg hunt" al que acudimos, no teníamos con qué comparar y nos ha parecido estupendo. Pero hemos echado de menos a nuestros compis del "egg hunt" casero/improvisado que hicimos el año pasado...
El evento ha transcurrido más o menos así:
Al llegar, ya estaba el Easter Bunny esperando a los peques para que pudieran hacerse fotografías con él. Nos han repartido unas orejas de conejito y nos han dado pegatinas temáticas. También había una zona donde los niños podían colorear dibujos de Pascua y tomarse un zumo.
Luego, han separado a los niños en dos grupos (menores de 5 años y 5 años o más). Cada uno de los grupos tenía su zona para buscar huevos (estos no conocen al grandullón, si no, le mandan con los de 5 años seguro). Y, cuando han cortado la banda que mantenía a los niños separados de los huevos, todos han salido corriendo a llenar las cestas (¡¡qué cestas tan monas!! Me ha dado un poco de vergüenza la que llevábamos nosotros.).
Luego, el grandullón ha compartido alguno de los huevos que había cogido con otros niños pequeños que habían cogido pocos (¡Bien por él!).
Este ha sido el resultado:
- Huevos que ha cazado el grandullón:
- Huevos que ha cazado la canija (bajo los leggins):
Como véis, los huevos eran de plástico. Después, había una zona donde te los cambiaban por juguetitos y dulces. En la cola nos hemos enterado que los huevos dorados eras especiales y te los cambiaban por un conejito de chocolate muy grande (¡ya lo podían haber avisado antes!).
¡Nos lo hemos pasado fenomenal!